viernes, 27 de enero de 2012

Preparacion del brazo de lanzar

















En la preparación y adaptación del brazo del lanzador de béisbol se hace necesario conocer las particularidades que conforman la estructura y ejecución de los movimientos de las articulaciones que conllevan a lograr un mayor desarrollo en toda la expresión de la palabra, pues le permite apropiarse de un caudal importante de aspectos necesarios que nos obligan actuar con rigor científico, para contribuir a una formación multifacética del lanzador.
Con este artículo pretendemos brindarles a los entrenadores y profesores de este deporte, herramientas de trabajo que pueden ser útiles para su desempeño en la labor de formar y preparar a los lanzadores.
Se hace necesario para la preparación del pitcher, conocer las estructuras del brazo, pues este será su objeto y su en el quehacer cotidiano. El entrenador debe conocer a los lanzadores y los componentes morfológicos de los miembros superiores, con estos conocimientos deben alcanzar resultados positivos, evitando lesiones fatales que puedan limitar un resultado deportivo o en el peor de los casos, la pérdida de un deportista.
Existe un conjunto de huesos, músculos y articulaciones que conforman la estructura y potencia de los miembros superiores. El trabajo del brazo del lanzador está acompañado por el movimiento escapular, este a su vez por el de la clavícula, de tal manera que todas las acciones de los brazos se relacionan con el eje vertical.

Estructura morfológica del brazo de lanzar

El brazo: Está compuesto por el húmero como esqueleto y como músculos más importantes tenemos el deltoides, bíceps braquial y el tríceps braquial, que intervienen de manera efectiva en los lanzamientos.
El Antebrazo: Lo conforman el cúbito y el radio como esqueleto y los músculos más importantes son: el braquioradial, primer radial, músculo flexor largo del pulgar, músculo cubital anterior, músculo palmar menor y palmar mayor.
Las manos: La conforman como huesos más importantes, los carpos, metacarpos y las falanges. Los músculos aductores, el corto del pulgar, el abductor del pulgar, flexor de los dedos y abductor del quinto dedo.
Esta estructura morfológica, juega un papel preponderante en los lanzadores de béisbol para la asimilación de la técnica.





El acto de lanzar
En el acto de lanzar los movimientos preliminares o de preparación del brazo se ejecutan en tres dimensiones del espacio, que establecen el movimiento para lanzar la pelota, lo cual se realiza de manera natural. Es muy complejo al mismo tiempo, si se toma como actividad deportiva mucho más, como el lanzador en béisbol.
En la actividad de lanzar se ponen de manifiesto elementos muy importantes como son:
La cápsula articular
Los ligamentos.
El líquido sinovial.
Contamos además con elementos de tres articulaciones que son fundamentales, las cuales intervienen, en la ejecución de la aceleración y expulsión de la pelota en forma de latigazos.
El hombro, el codo y la muñeca están sometidos, a una gran tensión y aceleración con un peso muy bajo (5 onzas), que corresponde al peso de la pelota. El cual debe ir acompañado por la precisión y una estrategia pre-elaborada.
La adaptación del brazo del lanzador (pitcher)
El pitcher y su entrenador deben conocer primero la función y rol dentro del juego de béisbol en este caso si es (abridor, relevo largo, estabilizador, relevo corto, stop o cerrador), para de esta manera ir incrementando el volumen y la intensidad gradualmente, por lo que se dice que el proceso de adaptación del brazo está sometido a cambios, específicos en determinados partes de los grupos musculares que participan en la contracción y relajación de forma continua durante el acto de lanzar la pelota, lo que va acompañado de cambios metabólicos, que mejoran la función de los músculos, y articulaciones en esta actividad.
El peso de la pelota con sólo (5 onzas) constituye un estímulo propioceptivo muy bajo, que establece un mecanismo de coordinación motora para el acto de lanzar. Todo esto se origina a partir de la información sensorial, la cual obliga a un control sobre los movimientos. Por lo antes expuesto lo más importante es vincular el brazo al ejercicio fundamental (lanzar).
Preparación del lanzador
La adaptación a la carga trae consigo cambios bioquímicas debido al ejercicio físico. El músculo aporta un gran contenido de energía, en el proceso mecánico a través de la contracción y la relajación. Durante este proceso el metabolismo tiene dos fases fundamentales: síntesis y degradación. La síntesis obtiene nuevas sustancias de reserva en el organismo y la degradación que tiene como objeto obtener energía.
En el pitcheo el sistema aerobio es la base, con el objetivo de aportar el ATP(fuente de energía) al organismo, por lo que se debe trabajar primero; en todas las etapas de preparación y de competencia. El lanzador debe adaptarse a las influencias de los factores externos, para que se incremente la capacidad de trabajo físico, que es la capacidad de cumplir un considerable trabajo muscular.
Constituye desde el punto de vista biológico, el proceso de adaptación del organismo a la carga del ejercicio físico, teniendo presente el trabajo individual. La adaptación es un proceso que ocurre por fases acumulativas de trabajo que debe estar bien orientada, lo que trae consigo un incremento de la capacidad de trabajo y una serie de manifestaciones internas (mejora el sistema ventilatorio, endocrino y cardiovascular, entre otros).


Se debe cumplir con la relación de trabajo- descanso para que las posibilidades energéticas aumenten y se produzca la supercompensación, aumentando gradualmente las cargas del trabajo físico, teniendo en cuenta el principio ondulatorio.
Durante este proceso el organismo sufre modificaciones debido al ejercicio físico, aumentando los músculos su tamaño e incrementando el diámetro de las miofibrillas, el engrosamiento del tejido conjuntivo y el incremento de la capilarización, al igual que la sarcómera, esto trae como consecuencia que se desarrolle la fuerza, la resistencia, la rapidez, la flexibilidad y las capacidades coordinativas.
El entrenamiento provoca un cambio y una adaptación de las fibras musculares para alcanzar un desarrollo adecuado.

Con esto se persigue como objetivo la bioadaptación desde el punto de vista:
Psicológicos: Que el atleta este consciente con el trabajo a realizar.
Morfológico: Hipertrofia muscular.
Técnica: Tener en cuenta las posturas correctas, las fases preparatorias, la familiarización del ejercicios y el acto de lanzar.
Energía: Desde el punto de vista metabólico, el organismo se alimenta a través de la relación trabajo descanso.



Alfredo W. Valdés
MLB envoy coach

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